El contexto de la entrevista se basó en las fuertes polémicas en el mundo Árabe por la venta de armas a los dictadores, las cuales fueron utilizadas para la matanza de su pueblo marcando la imposición de una religión y el régimen contra la mujer como ciudadanía de segunda clase. El presidente Mahmud Ahmadineyad mantuvo en la entrevista la misma postura de confiabilidad en lo que iba responder respecto a su país. Las diferentes preguntas que formuló la entrevistadora fueron respondidas por el Presidente, pero fue muy ovbio que no cambiaba su ideología frente a las posturas que ella le imponía.

 

Por lo tanto, en la entrevista se presentó el entrevistado un poco incómodo y expresa a la periodista que en sus preguntas deje de presentar su ideología y forzarlo a responder lo que ella deseaba escuchar.Los ánimos vuelven a cambiar y se deja al presidente expresar más abierta su opinión.

 

Los temas dados son fuertes hacía la opresión del pueblo, de como países Europeos y Estados Unidos se involucraban frente a la "defender" la matanza que se vivía en Irán ante esto el Presidente afirma que:"el País esta en peor caos es debido a esas fuerzas extranjeras o sí no su país se encontraría en normalidad.

 

El trascurso de la entrevista contínuó con un exagerado movimiento de la ideología Iraní,las refutas de la periodista.mantuvo al entrevistado y entrevistadora con fuertes rasgos o gestos de ironía sobre quien iba a terminar teniendo razón refiriéndose tal cual al tema de la matanza por un régimen absurdamente marcado en ese País, tanto así,que se lográ notar aquel mandato en el vestuario de la entrevistadora para poder presentarse frente al Presidente presidente Mahmud Ahmadineyad.

 

La entrevista concluye, con una despedida cordial y cómoda por parte del Presidente y la entrevistadora, que supieron mantener normal los ánimos y la sutileza para saber responder o preguntar.